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Opinión

Soy nieto de fusilado

Una imagen soleada de la Plaza Mayor.

 

[dropcap]E[/dropcap]s repugnante la contumaz persistencia de los franquistas salmantinos en mantener la efigie del más cobarde asesino de nuestra Historia en un lugar ta noble como la Plaza Mayor.

 

Que en mi tierra se honre, en el s. XXI, a un dictador genocida sólo puede explicarse por la complicidad criminal que algunos salmantinos tuvieron y mantienen con agradecimiento  al funesto personaje fascista.

La crueldad de obligarnos a soportar los “honores”, que aún se rinden al verdugo de tantos miles de salmantinos asesinados, expoliados, torturados, esclavizados, depurados y sometidos a una insaciable represión, también es la continuidad de práctica de la humillación de los descendientes de los verdugos hacia los familiares de sus víctimas.

Asesinaron a mi abuelo paterno, asesinaron a un tío abuelo por parte de madre, expoliaron a sus viudas y huérfanos, les negaron derechos y les causaron a los supervivientes el sufrimiento de un rechazo social atroz y duradero.

Ellos, “los salvadores” de dios y de la patria, exterminaron a quienes se opusieron a la persistencia de sus opulentos privilegios, a los que reclamaron justicia y solidaridad. Ellos siguen manteniendo la infamia de sus hechos en un medallón en el que podemos verles a ellos, adalides del genocidio liderado por el canalla del bajo relieve.

Soy Ángel de Miguel Hernández, de Ciudad Rodrigo. Nieto de Alfredo Miguel Plaza, sobrino nieto de Olegario Niño Caballero y familiar de todas las víctimas de nuestra tierra y país, la Patria de todos.

1 comentario en «Soy nieto de fusilado»

  1. Yo no soy franquista…pero me desearía que el «medallón» de Franco siguiera presente en la Plaza Mayor…la que con sus piedras explica la historia…la que al entrar en ella…cada personaje tiene su «historia»…y la nuestra.

    Siento mucho lo que le sucedió a su familiar…siento mucho que la Democracia española aún no haya sido capaz de enterrar en el lugar adecuado a todos aquellos a los que los fascistas dieron el «paseillo», los «fusilaron» y los enterraron en cunetas y barrancos…lo siento en cuerpo y alma…

    Pero borrar la historia de nuestras paredes es lo mismo que hicieron los fascistas cuando llegaron a cada pueblo y a cada ciudad…borrar la historia.

    Y somos muchos los que no queremos que la historia se encierre en los museos…o en las universidades…solamente para unos cuantos…que después la explicarán a «su manera»…y la Historia es de todos y para todos…

    Eso, sí…me gustaría que el medallón de Franco… estuviera «tiznado» de rojo…ya que así se explicaría mejor la historia…

    Eliminar la Historia es lo que hace repetir una y otra vez los mismos errores…no lo olvide si de verdad quiere que esos crímenes no vuelvan nunca a repetirse.

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