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Opinión

Transfusión de magia, rimmel de miel, tattoo mental y tragos de luz

 

[dropcap]L[/dropcap]a primera herramienta que necesitamos para este guiso son unas pinzas con las que coger con sumo cuidado las ideas que te voy a presentar. Desconozco si hay prueba científica irrefutable al respecto y entiendo que se pueda sospechar de estas teorías. Pero ¿Y sí es verdad todo eso que se defiende desde el plano de la biodescodificación o bioneuroemoción?

 

Te cuento mi interpretación como aficionado, no la profunda que puedan llegar a ofrecer los profesionales de la materia: La enfermedad no es el mal en sí mismo, sino un síntoma de un mal emocional. Mens sana in corpore sano pero también corpore sano y mens sana aludiendo a lo biológico.Te propongo un par de ejemplos “fáciles” ya que sería imprudente por mi parte jugar con aspectos más profundos.

Te duele una rodilla y no tienes consciencia de haber recibido golpe alguno o esfuerzo o movimiento brusco al que achacar ese dolor, no hay lesión en definitiva. ¿De qué nos avisaría ese dolor? La tradición se agarrará al cambio de tiempo, la biodescodificación o bioneuroemoción (podemos servirnos de las mismas pinzas para aceptar ambas propuestas) te sugeriría que se trata de una articulación, que sirve para moverse, es una suma de piezas que agrupadas forman un sistema dinámico. Si ese sistema no funciona bien, no podrás moverte con facilidad. Imagínate con las rodillas soldadas…

Sirven para avanzar, subir y bajar escaleras, para saltar, para agacharse y fíjate, para ar-rodilla-rse. Asociación rápida de ideas: ¿Qué se pretende comunicar en las representaciones pictóricas de batallas medievales cuando el vencido se postra ante el vencedor?

¿Me sigues? Detrás de ese dolor de rodillas que no es producto de lesión física podrían esconderse una rigidez mental, miedo a avanzar o a subir, resistencia a bajar o a saltar una valla o a la sucesión de sucesos que tocan en ese momento concreto, obstinación, conflicto con la autoridad…

Te duele la cabeza y no tienes consciencia de haber recibido golpe alguno… ¿De qué nos avisaría ese mal? La tradición te propondrá un cambio de tiempo pero también es verdad que la cabeza es el ordenador central que gobierna todo el cuerpo. Es tu tú. Es tu yo. Hay veces que nos la rompemos, la perdemos, nos estalla, la tenemos dura o de chorlito… En ocasiones vamos de cabeza, estamos en cabeza, nos damos de cabezazos, hacemos cosas sin ella… ¿No te parece mucha exigencia para un “equipo” que bastante tiene con descodificar y codificar tanta información como le llega del exterior?

¿Me sigues? Detrás de ese dolor puede esconderse un lógico bloqueo a tu intención de encontrar la estrategia para lograr estúpidas victorias. Para y fluye… Cuando pretendemos calidades imposibles lo único que cabe esperar es saturarnos, frustrarnos o sencillamente no poder pagarlas.

Existe solución química, la ingesta de analgésicos, en castellano, negadores de dolor (prefijo griego an, carencia, negación y álgos, dolor), no curadores del mal.

Si es verdad todo esto…(termina tú la frase).

Más información en: moveyourself-coaching.com

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